No sé hilar lo etéreo.
No
sé.
Sólo sé animales
con colmillos que arrancan
contracturas
y dejan músculos balanceándose,
deshilachados,
como cuando se aflojan
como cuando se aflojan
las cerdas de un violín.
(Hoy somos un cuadro impresionista
en la casa del pastor.)
Y si no me naces, me haré otro vientre...
pero cómo,
si ni estas entrañas hemos
elegido.
No sé hilar lo etéreo.
Probaré con músculos,
violines
y vientres.
Músculos balanceándose en lo oscuro de bosque perdido.
ResponderEliminar