yo,
metida en todo esto
y en la esquina
tomando el sol desde hace ya
tres cuartos de hora,
el gato
y aún no me he levantado
vociferando
entre toda esta gente
de interruptores
desconectada
se va el sol y bajo la vista
al libro
que ahora está escrito
en otro idioma
(paso un rato delante
de nuevos caracteres que me
son más cálidos que mis
letras maternas)
miro al rededor
y todos parecen entender
y lo sorprendente es
que aún no me he levantado
vociferando
Que divertido es tu mundo.
ResponderEliminarAquí todo está siempre igual.
Es que a veces nos sorprendemos del aguante
ResponderEliminary el temple callando voces internas que al final nunca salen.
Otras saltamos a la de dos..... así de incomprensibles somos los humanos.