martes, 16 de diciembre de 2014

Insectos y cuerpos celestes


las polillas, agolpadas,
son grises montones grotescos.

con los restos del orgasmo
pulverizan constelaciones
en sus ojos,
como las que aparecen
en las opacas órbitas
de los cadáveres

en el metro y medio que me separa
de la cama,
desnuda,
ha crecido
un holocausto nuclear,
celestina de este encuentro.

entonces,
si no estamos nadando
y si sólo sabemos ser penumbra:
por qué cuestionas los mares,
y si somos lámpara
a encender.

pero, sobre todo,
por qué nadie pregunta:
quién
está
desnuda.

2 comentarios:

  1. Me pregunto lo mismo, sabes? pocos quieren ver la desnudez tras la piel.

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  2. La ceguera no entiende de pieles, aunque debería.

    Feliz Navidad y gracias por tus palabras y tu visita.

    Abrazo

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