con las manos sudorosas.
respeto
el rumor que se cuela por las ventanas
las
tardes claras de un marzo acribillado
por la ausencia.
cómo se mide el pecado de los meses,
de
la niña decidiendo que la primavera
pasa
mejor con
las retinas empañadas
y los párpados iluminados desde
dentro.
no
es problema del olivo
que
mis labios no soporten el viento
cuando
vuelvo de la casa del amado sin nombre.
si
rezo, me escuchan las galaxias que se forman en los vientres
y
que encuentro en las esquinas de una ley cariñosa y maternal
que
voy pariendo a cada paso.
si
rezo es porque llaman a la puerta las
pirámides
cuando
entiendo los dobleces de una cama
que
voy sangrando a cada rato.
de ésta oración sólo me queda
maldecir
la anatomía.
Amén.
ResponderEliminarEl cielo está aquí.
Búscalo.
brutal
ResponderEliminar<3
hermosas imágenes surreales
ResponderEliminarcuando llaman a la puerta y resultan ser pirámides
de seguro se nos eclipsa el horizonte
saludos desde Chile