miércoles, 14 de enero de 2015

Estaciones dos


La locura a la que usurpé mis avales me ha dejado
obnubiladas las llagas, que pantanos;
son de acero en este grito.
Y un calvario, que sin monte,
me retiene,
convulsiono,
se resiste:
fui verano.

De los viejos, las serpientes que les cubren desde el cuello
o desde el hambre se reservan:
son dos lóbulos
reptantes, en su sino
hacia el fondo
o
el futuro:
a la tierra.

Plastic Jesus (Lazar Stojanović, 1971)


Para leer Estaciones uno, aquí.

3 comentarios:

  1. Por favor, no dejes de escribir tan bien. En serio, me he emocionado (o casi, pero eso ya es un éxito, al menos, así lo veo) Hacía tiempo que nadie me hacía sentir tanto con tan pocas palabras. Las suficientes. En resumen, tienes arte, deberías saberlo y, si no es así, si no lo sabes, te lo diré cuántas veces sean necesarias.
    Un beso desde mi blog, te invito a pasarte y echarle un vistazo cuando tengas tiempo, por mi parte, te seguía desde hacía bastante tiempo pero, para ser sinceros, hacía mucho que no me pasaba por aquí y, la verdad, después de taaaaanto tiempo, me arrepiento de haber estado del mundillo blogger durante tanto.
    Lo dicho, te espero por

    Los latidos de abril

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, María.
      La que me emocionas eres tu a mí con tu comentario.
      Por supuesto que me pasaré y así continuar con este flujo de impresiones.
      Besos.

      Eliminar
  2. Y ahora qué eres?
    Además de una gran escritora...

    Besos.

    ResponderEliminar